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La esperanza florece en la tierra de los Himalayas

Nepal, diez años después del terremoto
Un edificio destruido tras el terremoto de Nepal hace 10 años

Las primeras luces del alba bañaban los picos nevados del Everest cuando la tierra tembló con furia. Fue el 25 de abril de 2015 cuando un sismo de magnitud 7,8 sacudió Nepal, dejando una herida imborrable en la historia del país. En un instante, casas centenarias colapsaron, templos milenarios se redujeron a escombros y la vida de millones de personas se fracturó como la tierra misma.

En Lamjung, en las aldeas del noreste de Katmandú, el estruendo del desastre resonó como un lamento profundo, arrastrando consigo cerca de 9.000 vidas y dejando a más de ocho millones de personas en una lucha por la supervivencia.

Entre las ruinas y el polvo, emergió una luz de esperanza. Los jesuitas de Nepal, con una historia que se remonta a 1951 en el ámbito de la educación, respondieron con una rapidez admirable. Abrieron las puertas del Colegio St. Xavier’s y del Colegio St. Mary’s para acoger a quienes lo habían perdido todo. Convirtieron aulas en refugios, brindaron primeros auxilios y repartieron alimentos y agua en medio del caos.

Sin embargo, pronto comprendieron que la emergencia era solo el principio. La reconstrucción requería algo más que ladrillos y cemento: necesitaba educación, oportunidades y un futuro para las comunidades rurales. Así nació el Nepal Jesuit Social Institute (NJSI), un faro de esperanza en un país que todavía cicatrizaba sus heridas.

 

Mujer viendo su casa destruida tras el terremoto de Nepal

 

El desafío de la reconstrucción


Desde su creación en 2015, el NJSI ha ido más allá de la ayuda humanitaria, construyendo caminos hacia el desarrollo sostenible. Su trabajo se centra en cuatro pilares fundamentales: educación, medios de vida, protección y acceso al agua y saneamiento (WASH). Con un equipo comprometido, la organización ha rehabilitado escuelas en aldeas remotas, implementado programas de capacitación para maestros y promovido el acceso digital mediante la creación de "Smart Hubs" para la educación a distancia.

Pero los desafíos no han sido pocos. Nepal, con su orografía imponente, sigue siendo un terreno difícil para el acceso a la educación. Las lluvias monzónicas convierten los caminos en lodo intransitable y la pobreza obliga a muchas familias a migrar a las ciudades en busca de oportunidades, dejando a las aldeas sin juventud que impulse su crecimiento. Además, las influencias políticas en el sistema educativo han supuesto un obstáculo constante para mantener la autonomía de las escuelas públicas.

 

Niños y niñas jugando en un asentamiento construido tras el terremoto de Nepal

 

Una década después: retos y esperanza


A pesar de los avances logrados, a diez años del terremoto, las brechas educativas y sociales persisten en las comunidades rurales. El NJSI ha buscado alianzas con la Federación Internacional de Fe y Alegría, a la que aspira sumarse en un futuro cercano, para fortalecer su trabajo y expandir su impacto. A través de programas de formación en habilidades, apoyo a mujeres emprendedoras y proyectos de mejora en infraestructura escolar, el instituto sigue tejiendo un futuro mejor para Nepal.

«Las aldeas tienen un potencial inmenso», reflexiona Agustus Ekka SJ, director del NJSI. «No podemos abandonar estos lugares después de la emergencia; la esperanza debe florecer en los mismos suelos donde una vez cayeron los escombros».

El eco de aquel terremoto sigue resonando en Nepal, pero también lo hace la determinación de quienes han convertido la tragedia en una oportunidad para renacer. En las pequeñas aulas reconstruidas, en los rostros de niñas o niños que aprenden a leer, en las manos que cultivan la tierra con nuevas técnicas, se encuentra la verdadera historia de resiliencia.

A diez años de la catástrofe, el trabajo del NJSI es un testimonio de que, incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad y el compromiso pueden iluminar el camino hacia un mañana mejor.

Y en el corazón de los Himalayas, donde la tierra una vez tembló, ahora florece la esperanza.

 

 


 

 

Preguntas frecuentes sobre el terremoto de Nepal y su reconstrucción 

 

¿Cuándo ocurrió el terremoto de Nepal?

El terremoto de Nepal tuvo lugar el 25 de abril de 2015. Fue un sismo de magnitud 7,8 que causó la muerte de cerca de 9.000 personas y afectó a más de ocho millones.

 

¿Cuál fue el impacto del terremoto de 2015 en Nepal?

El sismo destruyó viviendas, templos y escuelas, dejando una gran parte del país en ruinas. Muchas comunidades rurales quedaron aisladas y sin acceso a servicios básicos.

 

¿Qué es el Nepal Jesuit Social Institute (NJSI)?

El NJSI es una organización creada por los jesuitas de Nepal tras el terremoto de 2015. Su misión es apoyar a las comunidades afectadas a través de programas de educación, medios de vida, protección y acceso al agua y saneamiento.

 

¿Qué ha logrado el NJSI en estos 10 años?

En la última década, el NJSI ha reconstruido escuelas, creado centros de educación digital, formado a docentes y apoyado a mujeres emprendedoras, entre otras acciones clave para el desarrollo sostenible.

 

¿Todavía hay necesidades urgentes en Nepal tras el terremoto?

Sí. A pesar de los avances, muchas comunidades rurales siguen enfrentando desafíos como la falta de acceso a educación de calidad, migración forzada y condiciones precarias en infraestructuras básicas.

 

¿Cómo puedo apoyar el trabajo de reconstrucción en Nepal?

Puedes colaborar difundiendo la historia del NJSI, apoyando nuestros proyectos y a nuestras organizaciones aliadas como ésta, o contribuyendo a proyectos que promuevan la educación y el desarrollo sostenible en Nepal.