Seis meses desde la DANA de Valencia: la solidaridad sigue estando presente

Seis meses después de la DANA que asoló la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre de 2024, miles de personas siguen sin poder volver a la normalidad perdida. Según fuentes oficiales, las lluvias torrenciales dejaron tras de sí 232 fallecidos y más de 100.000 inmuebles afectados, de los cuales al menos 60.900 eran viviendas. Unos datos que reflejan la magnitud de una catástrofe que movilizó desde el primer momento tanto a la ciudadanía como a la sociedad civil.
Las respuesta de la Compañía de Jesús tras la DANA de Valencia
Como parte de esa respuesta, desde la Compañía de Jesús, a través de nuestras obras en Valencia (Centro Arrupe, Escuelas San José, Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) Valencia, Entreculturas y ECCA Social) activamos inmediatamente después de la catástrofe una respuesta de emergencia, bajo el nombre de Emergencia DANA.
Desde su lanzamiento, esta campaña conjunta ha desplegado acciones de acompañamiento, alojamiento temporal y atención psicosocial en los pueblos afectados por la DANA, poniendo el foco especialmente en las personas en situación de vulnerabilidad. Una intervención estructurada, desplegada tras un exhaustivo análisis inicial de las necesidades, que sigue canalizando la solidaridad española a día de hoy.
Hacia la reconstrucción después de la DANA
Las secuelas humanas, económicas y sociales continúan marcando la vida de muchas familias. Personas como Katty, vecina de Benetússer, que perdió su hogar la noche de la DANA y que tuvo que buscar refugio junto a su hijo: «No me hacía la idea de toda la catástrofe que venía, mi cerebro en ese momento no entendía por qué estaba pasando todo esto», recuerda ahora desde una casa facilitada por el SJM y las Hijas de Jesús María, «es como si el contador de mi vida se hubiera quedado a cero», afirma.
Kenia, madre y abuela que también ha sido acogida, sufrió las mismas consecuencias. «Veía a la gente que corría de un lado a otro, pedíamos auxilio, pero nadie nos ayudaba. Nunca había visto esto en mi vida, era una cosa horrible, como de película de terror». Una experiencia que intenta ver con otros ojos: «A mi hija le digo que la DANA fue nuestra oportunidad de comenzar desde cero, que provocó muchas cosas malas, que yo prefiero decir que fueron aprendizajes».
Acompañamiento a jóvenes y comunidades de vecinos y vecinas
Testimonios como los de Katty y Kenia, quienes perdieron sus hogares y enfrentaron situaciones de emergencia, reflejan la resiliencia y el apoyo continuo que siguen necesitando las personas supervivientes. Por este motivo, la labor que desde la Compañía de Jesús hemos llevado a cabo no se limitó solo a los primeros días tras la DANA. Seis meses después, continuamos estando presente en los procesos de acompañamiento comunitario, acceso a recursos básicos, apoyo escolar para menores afectados y la reconstrucción del tejido social.
Desde la Compañía de Jesús teníamos claro desde el primer momento que queríamos aportar nuestra experiencia de dinamización comunitaria para fomentar la ayuda mutua y la participación en la reconstrucción entre las distintas personas afectadas. Una apuesta que se remarca en el trabajo que llevamos realizando los últimos meses acompañando a grupos de vecinos y vecinas en su reflexión sobre la solidaridad y la convivencia.
Este acompañamiento psicosocial también se ha centrado en los niños, niñas y jóvenes de centros educativos afectados por la DANA, llevando a cabo diferentes espacios de distensión, de reflexión y de intercambio de las experiencias vividas. En total, 20 docentes y más de 500 alumnos y alumnas de tres institutos de Sedaví, Catarroja y Aldaia participaron en 'Espai Xarxa Solidaria - La solidaridad nos da un respiro', un programa donde, pudieron abordar la importancia del cuidado emocional y trabajar colectivamente en la necesaria rehabilitación solidaria de Valencia.