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“La escuela es un agente de cambio para la sociedad”

Flor Russo

Flor Russo, Grupo de trabajo de Coeducación de Jesuitak Indautxu

Hace seis años que en el colegio Nuestra Señora de Begoña, Jesuitak Indautxu, comenzaron a oírse voces que manifestaban que no se estaba haciendo lo suficiente por empoderar a las mujeres ni por visibilizar sus aportaciones. Así surgió un proyecto multidisciplinar denominado "Mujeres que cambiaron la Historia" en el que participó el profesorado de educación secundaria y bachillerato. Paralelamente entre el alumnado comenzó a forjarse el Talde Feminista, del que ya os hemos hablado en EDUKALBOAN anteriormente. Tras la campaña organizada por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco durante el curso 2013-2014 para que los centros educativos desarrollaran planes de Coeducación, el colegio decidió participar, siendo uno de los primeros centros concertados en hacerlo, y lo hizo dejándose acompañar por ALBOAN en el camino. Flor Russo participa desde entonces en este grupo de trabajo y nos comparte su experiencia.

 

¿Qué te impulsó a sumarte a este grupo de trabajo?

Desde el principio se vio la necesidad de que en el grupo participaran representantes de toda la comunidad educativa, ya que todas las personas contribuimos a la educación integral del alumnado y al estilo de persona que se promueve en el centro. El coordinador del proyecto me invitó a ser parte del grupo como representante del Personal de Administración y Servicios (PAS), y no pude negarme ya que vi esta invitación una oportunidad para participar en un proyecto con el que comparto mi forma de pensar. Además lo vi como una oportunidad para poder hacer presente la coeducación en otras áreas del centro, no sólo en la académica y creo que para llevar a cabo los cambios que queremos realizar es imprescindible implicarse y comprometerse.

 

En tu opinión, ¿cuál es la situación del colegio en materia de igualdad?

La situación que se vive en el colegio es reflejo de nuestra sociedad, aunque estamos trabajando para que algo cambie. Aspiramos a que chicos y chicas alcancen las mismas metas, pero aún existen barreras que romper y prejuicios que superar. Tenemos todavía mucho camino que recorrer.

 

¿Crees que abordar la cuestión de coeducación genera resistencias?

Creo que todo cambio o forma de pensar distinta a la que estamos acostumbradas genera resistencia. En ocasiones es necesario desaprender lo aprendido y eso no es nada fácil. Con la coeducación ocurre eso, tenemos muchas ideas preconcebidas. Hay personas que lo ven muy claro y a otras les cuesta más entender lo que es, lo que supone y lo que podemos aportar en este ámbito. Además existe un espejismo que nos hace creer que ya no es necesaria la coeducación, que ya está todo conseguido, y esto dificulta el continuar trabajando y profundizando.

 

¿Cuál es el próximo reto que os marcáis dentro del proceso que habéis puesto en marcha?

Que el plan de coeducación sea realmente una parte del Plan de Centro, que nos impliquemos educadoras, educadores, familias y alumnado, que nos lo planteemos como un aspecto transversal básico de nuestro Proyecto Educativo.