Programa “Mujeres en Marcha”: caminos de resistencia, dignidad y transformación

Las mujeres en situación de movilidad, refugiadas, migrantes o desplazadas, enfrentan múltiples violencias que se entrecruzan y se refuerzan en el camino. Pero también ejercen resistencia y acción política: defienden sus derechos, cuidan la vida y construyen sus propias formas de dignidad y transformación colectiva. Desde sus comunidades han tejido redes solidarias donde se acompañan y se fortalecen.

De esas voces, experiencias y luchas nació “Mujeres en Marcha” (MeM), un programa impulsado por Alboan gracias a un legado solidario recibido en 2015. La iniciativa surgió con el objetivo de acompañar los procesos de empoderamiento de mujeres supervivientes de violencias, migrantes, refugiadas y desplazadas en África, elaborando un plan de acción construido a partir de las necesidades expresadas por las propias mujeres. El programa se ha consolidado como un espacio de encuentro y acción colectiva que reconoce a las mujeres como sujetas de derecho y promueve entornos seguros de justicia, protección y construcción colectiva.

Para asegurar que el programa respondiera a las realidades de las mujeres y tuviera una estrategia eficaz y sostenible, se organizaron diferentes fases: diagnósticos regionales (2017–2018), un seminario internacional (2019), la elaboración participativa de planes de acción, la implementación de proyectos (2019–2025) y finalmente, la evaluación (2025–2026).

Entre 2017 y 2018, se llevó a cabo un diagnóstico participativo en 5 regiones africanas que permitió, junto a las propias mujeres, identificar la superposición de violencias, directas, culturales y estructurales, y visibilizar sus prácticas de resistencia y resiliencia. De estos hallazgos surgieron las líneas de acción del programa: apoyo psicosocial, autonomía económica, liderazgo comunitario, transversalización del enfoque de género y fortalecimiento institucional, todas orientadas por los principios de justicia, protección y dignidad.
 

^{Mujeres de una cooperativa de ahorro y crédito reunidas en un espacio para las mujeres creado gracias al programa “Mujeres en marcha”, en el este de la RDC. (Foto: AFEM-FPM)}

En 2019 se consolidó el marco estratégico del programa con 3 objetivos principales:

• Fortalecer los procesos de empoderamiento, la equidad y la recuperación de las mujeres que han sufrido situaciones de violencia.
• Fortalecer las capacidades de las entidades aliadas: ONG humanitarias o actores locales.
• Incorporar la equidad de género en la cultura y el trabajo de las organizaciones aliadas.

Que se tradujeron de 3 líneas de acción:

• Estrategia de medios de vida, generación de ingresos y reposicionamiento de mujeres a través de esta estrategia. 
• Acompañamiento psicosocial a mujeres supervivientes de violencia basada en género en contextos de movilidad.
• Fortalecimiento de capacidades (relacionadas con acompañamiento a proyectos con mujeres) de los equipos acompañantes especialmente en fortalecimiento institucional de género.

Desde entonces, “Mujeres en marcha” ha acompañado la creación de redes locales de mujeres y ha favorecido transformaciones sociales mediante el liderazgo compartido, la colaboración solidaria y una acción política con perspectiva feminista e interseccional.

Actualmente el programa cuenta con 8 proyectos activos en 5 países africanos, desarrollados con 8 organizaciones socias:

• En Burundi, JRS (Servicio jesuita a refugiados) promueve la autogestión y el empoderamiento integral de mujeres refugiadas de la RDC en los campos de personas refugiadas y en zona urbana, con la participación de la comunidad local de acogida.
• En la República Democrática del Congo, en las provincias de Kivu Norte y Sur en el este del país, JRS ofrece asistencia psicosocial a mujeres supervivientes de violencia sexual, impulsa actividades generadoras de ingresos y refuerza la respuesta comunitaria frente a la violencia de género. Las organizaciones AFEM-FPM (Association des femmes des médias et Fondation Pélagie Muhigirwa) centran su labor en mejorar la resiliencia de mujeres supervivientes mediante el acceso a información, apoyo económico y oportunidades de desarrollo personal, mientras que la organización SFVS (Synergie des femmes pour les victimes des violences sexuelles) prioriza las voces y necesidades de las supervivientes de violencia sexual al nivel comunitario, político y en procesos de autonomización y recuperación. La organización FEPSI (association des femmes engagées pour la promotion de la santé intégrale) fortalece la atención psico-médica integral de mujeres y niñas supervivientes de violencia sexual y basada en el género, así como de personas que viven con VIH/SIDA y desplazadas.
• En Nigeria, JRS impulsa el empoderamiento de las mujeres del noreste del país mediante procesos de sensibilización, acceso a formación profesional y creación de oportunidades de subsistencia que fortalecen su autonomía y medios de vida.
• En Sudáfrica, JRS acompaña y fomenta la inserción laboral de mujeres refugiadas supervivientes de violencia.
• Y en Marruecos, la DDM (Delegación Diocesana de Migraciones) brinda asistencia y protección a personas migrantes, especialmente mujeres, en la costa norte del Mediterráneo marroquí.
   

Evaluación del programa “Mujeres en marcha”: aprendizajes del camino para seguir construyendo juntas

Al cierre del ciclo de implementación de los proyectos (2019–2025), el programa “Mujeres en Marcha” inicia una nueva fase de evaluación participativa (2025–2026). Esta etapa busca reconocer los logros alcanzados, aprender de los procesos desarrollados por las mujeres y las organizaciones aliadas, y fortalecer las estrategias futuras.

La evaluación se centrará en los procesos más consolidados, teniendo en cuenta la diversidad de contextos rurales y urbanos, con distintos tipos de movilidad, crisis y formas de violencia, así como la multiplicidad de respuestas desarrolladas. Su propósito es extraer aprendizajes de los procesos de acompañamiento y empoderamiento, evidenciar los cambios en las vidas de las mujeres y en las capacidades institucionales de las organizaciones aliadas, y rendir cuentas sobre los resultados alcanzados, amplificando las voces de las protagonistas del programa, las mujeres. A través de la escucha activa, se recogerán sus voces, relatos y propuestas, valorando los procesos y experiencias de cada una, como se hizo en la fase inicial del programa. También se incluirán las perspectivas de las organizaciones aliadas, entidades humanitarias y autoridades locales que participaron en el programa, garantizando una mirada integral y representativa.
 

^{Terapia de grupo de acompañamiento psicosocial en el este de la RDC (Foto: JRS RDC)}

También se analizará el papel de Alboan como organización promotora y acompañante de los diferentes procesos. Los resultados de la evaluación se socializarán para poder rendir cuentas, compartir aprendizajes y visibilizar impactos, así como para fortalecer la trascendencia y la sostenibilidad de la iniciativa, con el fin de seguir alimentando una red viva de mujeres en movimiento que, desde África, continúan caminando por la dignidad, la protección y la libertad de todas.