Alboan acompaña las voces de las mujeres amazónicas que defienden el territorio y enfrentan múltiples violencias
Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Alboan subraya el papel fundamental de las mujeres defensoras del territorio y de los Derechos Humanos, especialmente en contextos afectados por actividades extractivas y violencias vinculadas a la crisis climática.
En todo el mundo, miles de defensoras ambientales, lideresas comunitarias y activistas se movilizan diariamente para frenar el deterioro ambiental. Se enfrentan a minería ilegal, tala masiva, cultivos intensivos, contaminación y despojo de tierras, riesgos que amenazan la biodiversidad y los derechos de las comunidades. Su trabajo esencial las expone a amenazas, agresiones y múltiples formas de violencia, que se agravan cuando se trata de mujeres.
Impactos en pueblos indígenas y defensa del territorio
La situación es especialmente grave para los pueblos indígenas, reconocidos como actores clave en la defensa del medio ambiente y en la lucha contra la crisis climática. A pesar de ello, continúan siendo víctimas de ataques que afectan profundamente a sus territorios, fuentes de sustento y modos de vida.
En este contexto, la Amazonía se convierte en un territorio de resistencia y esperanza frente a las violaciones de derechos humanos perpetradas por empresas y megaproyectos extractivos.
Alboan y la REPAM llevan la voz de las comunidades a la ONU
La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) participa estos días en el Foro de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, celebrado del 24 al 26 de noviembre en Ginebra (Suiza). Su objetivo es denunciar los impactos directos de la explotación y la contaminación en la Amazonía y visibilizar las violaciones de derechos que sufren las comunidades indígenas.
Sara Diego, del equipo de Incidencia Política de Alboan, acompaña a la delegación de la REPAM para reforzar estos posicionamientos colectivos. Durante el foro, denunciará:
- La contaminación de las fuentes de agua por vertidos de petróleo que afecta al pueblo Yurimaguas (Perú).
- Los impactos de la actividad minera que padece el pueblo Arabbuako (Venezuela).
Según Sara Diego, el rol de las mujeres defensoras es central: “Las mujeres se posicionan en la primera línea de resistencia ante un sistema depredador de territorios, vulnerador de derechos e insostenible.” Añade además que, en estos contextos, “las mujeres son utilizadas como arma de guerra” y que, debido al machismo, muchas veces son silenciadas y excluidas de los espacios de participación.
Cuerpo-territorio: una visión integral frente a las violencias
La explotación de la naturaleza perpetúa sistemas de opresión que intensifican las violencias sobre el cuerpo-territorio de las mujeres. Este concepto entiende el cuerpo y el territorio como una red interconectada donde el bienestar de la tierra está profundamente ligado al bienestar de las personas y de las comunidades.
El modelo socioeconómico dominante —basado en la acumulación, el poder y la destrucción ambiental— agrava las desigualdades y legitima las violencias de género. Los megaproyectos extractivos profundizan estas injusticias, afectando especialmente a las mujeres debido a brechas sociales, económicas y culturales.
