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La Amazonía no espera: el clamor por la conversión ecológica

Desde el corazón de la Amazonía, Mauricio López nos invita a repensar nuestra relación con la Tierra y a actuar antes de que el bioma amazónico cruce un punto de no retorno.
La Amazonía no espera: el clamor por la conversión ecológica

Mauricio López no necesita muchos títulos para presentarse. Basta con escucharlo decir que es «mexicano de nacimiento, ecuatoriano por adopción y amazónico por opción» para entender que su vida está marcada por una decisión radical: estar del lado de la Amazonía, no como observador, sino como parte viva de su defensa.

En su rol como director-fundador del Programa Universitario Amazónico (PUAM) y vicepresidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), Mauricio ha recorrido selvas, comunidades olvidadas y foros internacionales llevando siempre el mismo mensaje: la Amazonía está en peligro, y con ella, el futuro del planeta.

 

Entre la selva y la fe: una llamada urgente


La voz de Mauricio se entrelaza con los sonidos del bosque cuando describe los desafíos: deforestación a gran escala, contaminación de ríos, oleoductos que se rompen con frecuencia, monocultivos que devoran la tierra, y comunidades indígenas acosadas por la violencia y el despojo. Pero su mirada va más allá de la denuncia; propone una transformación profunda: la conversión ecológica, un concepto tomado de la encíclica Laudato Si' del Papa Francisco.

Esta conversión, explica, no es un simple cambio de hábitos. Es una revolución espiritual, ética y cultural que implica abandonar el antropocentrismo —esa visión que pone al ser humano como dueño y señor de todo— y abrazar una visión de interdependencia con la naturaleza. «No podemos hablar de justicia social sin hablar de justicia ambiental», afirma con convicción.

 

 

Una Iglesia que camina con la Amazonía


Lejos de los templos tradicionales, la Iglesia que Mauricio representa se sumerge en los territorios. A través de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y el Movimiento Laudato Si’, articula esfuerzos con comunidades locales, organizaciones civiles y pueblos originarios para defender la vida en todas sus formas. Las Redes Territoriales Eclesiales son un ejemplo concreto de esta misión: espacios de articulación desde lo local a lo internacional para resistir el modelo extractivista y construir alternativas de cuidado.

Las plataformas de acción inspiradas en Laudato Si’ están transformando parroquias, diócesis y organizaciones en centros de reflexión y acción ecológica. «Esta es una Iglesia que no se queda en la contemplación del problema, sino que baja al barro, camina con las víctimas y lucha por un modelo distinto», afirma López.

 

El apagón que nos despierta


En su reflexión final, Mauricio recuerda el reciente apagón que dejó a millones sin luz en España y Portugal. Para muchos, un incidente aislado. Para él, una advertencia. «Es el reflejo de lo que ya se vive en otras partes del mundo: sequías, escasez energética, colapso de los ecosistemas», dice. En Ecuador, estos cortes son frecuentes. En la Amazonía, una constante. La Tierra da señales claras de que no puede más.

Mauricio no ofrece recetas fáciles, pero sí una certeza: sin un cambio profundo en nuestra relación con el planeta, el futuro será cada vez más incierto. «Todavía estamos a tiempo, pero no por mucho. La conversión ecológica no es una opción, es una urgencia», concluye, con la selva en la voz y la esperanza como bandera.