Yomol A’tel: Trabajar, caminar y soñar en comunidad

Yomol A’tel despliega su actividad en la Selva Norte de Chiapas, México, con un grupo de empresas de economía solidaria formado por familias indígenas tseltales y colaboradoras que trabajan por la justicia social y la defensa de su territorio. Su misión es establecer junto a los pueblos indígenas y sectores vulnerables, procesos de economía social y solidaria que aporten a la construcción del buen vivir, tal y como lo entiende la cosmovisión tseltal.

Hace unos meses Cristina Méndez Álvarez asumió la codirección de Yomol A’tel, organización que actualmente lidera junto a Alejandro Rodríguez. Se trata de una oportunidad más para visibilizar y el papel que desempeñan las mujeres de las organizaciones que forman parte de la Red Comparte, en la construcción de una economía más justa, humana, sostenible y con mirada feminista. Recientemente Cristina ha participado en el encuentro sobre alternativas a la actual crisis social que tuvo lugar en Bilbao a finales de febrero, un espacio conducido por Alboan y REAS (Redes de Economía Alternativa y Solidaria) y concebido para compartir y dialogar acerca de las prácticas alternativas que se están llevando a cabo tanto en América Latina, como en Euskadi.

Comparte reafirma su compromiso para dar voz a las mujeres de la Red

Hace años que la Red Comparte reforzó su apuesta por visibilizar el papel de las mujeres que participan en los centros y asociaciones que la integran  y esta apuesta cristalizó en 2021 con la puesta en marcha del grupo de género en el que toman parte 10 organizaciones de la Red, entre las que se encuentran Yomol A’tel.

 Al preguntarle a Cristina qué aporta el grupo de género a la Red, señala que: “la creación del Eje de Género es en sí mismo un gran avance. Es importante evidenciar la importancia de trabajar esa línea de acción estrechamente vinculada a los principios de la Red de buscar el bien mayor y de justicia social…  Para mí, personalmente ha sido muy importante este paso.”

Al hablar de la experiencia de Yomol A’tel añade: “Creo que avanzamos lentamente porque es un tema que cuesta, pero el hecho de compartir experiencias nos ayuda a conocer los pasos y caminos recorridos por otras mujeres en otras organizaciones de la Red.” Añade: “A veces somos muy autoexigentes. Todo pasa por un proceso de reconocer y de abordar el tema del trabajo de la mujer. Siento que es una espiral y no una línea recta. (…) Eso es así, y mucho más en un contexto indígena, que es nuestro caso. No podemos aislar la cuestión de género, sino que todo se da dentro de un sistema cultural. En ese sentido tenemos que tener mucha paciencia. También se da el choque de las cosmovisiones indígenas tzeltales y las occidentales más homogeneizantes. Los centros sociales de la Red estamos en las mismas luchas, pero en momentos diferentes”.

El paso de la crisis sanitaria y económica

«Cerramos las cafeterías de Capeltic que tienen sus sedes en las universidades, y que eran el bastión de comercialización del producto. Hemos conseguido reabrir, aunque con un equipo más reducido, y estamos recuperando el ritmo de trabajo. La crisis nos ha hecho reflexionar sobre la necesidad de diversificar ingresos, como en la producción de miel, que aumentó mucho durante la pandemia, y nuevos productos como el champú sólido» nos cuenta finalmente Cristina.