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"A pesar de las dificultades, en Venezuela se sigue soñando y luchando por la esperanza”

Rafael Garrido sj

Hemos recibido la visita de Rafael Garrido SJ, Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, y nos hemos puesto al día acerca de la situación que vive el país y el papel que las organizaciones de la Compañía de Jesús llevan a cabo.

 

¿Cómo describiría la situación actual de Venezuela?

Venezuela vive una situación de emergencia humanitaria compleja, progresiva y duradera. Compleja porque abarca todas las dimensionas de la vida de la ciudadanía y de las instituciones. Progresiva porque  avanza y cada vez hace mayor daño a la vida, al desarrollo humano y a la sociedad. Y duradera porque no se le ve fin a corto plazo. Desde mi perspectiva no solo es el daño que está causando actualmente, sino la manera en que compromete el futuro. Lo vemos por ejemplo en el tamaño y peso de los y las adolescentes que ha disminuido, fruto de una alimentación escasa y deficitaria en proteínas.  No existen datos recogidos sobre esta cuestión, y no hay datos oficiales, pero se observa fácilmente en los colegios y en la cotidianeidad. En octubre de 2017 comenzó el proceso de hiperinflación que tanto daño ha hecho a la economía del país y en la vida de las personas. Durante los años 2017 y 2018 nos enfrentamos además a la escasez de alimentos. Hoy se pueden conseguir, pero no se pueden comprar con facilidad, por la caída del poder adquisitivo de las familias.

 

¿Hay perspectivas de que mejore la situación económica?

La característica fundamental de la economía ahora mismo es la destrucción del aparato productivo. No hay capacidad productiva que nos permita desarrollar la economía. Producir en Venezuela resulta más caro que producir en el extranjero. La industria necesita materia prima, maquinaria y mano de obra. Además tiene que asegurar que la producción sea continúa, y para eso es necesario que las plantas eléctricas funcionen con regularidad. Al no disponer de todas esas condiciones, el coste que se debe asumir para producir, no merece la pena, ya que el precio final del producto no da para cubrir los costes de producción. Este panorama retrae la inversión tanto nacional, como la extranjera.

El sistema sanitario, ¿en qué situación se encuentra?

Buena parte de los servicios médicos – tratamientos e intervenciones quirúrgicas- están tasados en dólares y la gente que no tiene acceso a dólares lo tiene que pagar en bolívares, al cambio que se esté dando en ese día. Los pagos que se realizan en dólares son casi siempre en efectivo. De modo que el acceso a la salud queda limitado a personas con recursos y deja de lado a mucha gente.

 

Las familias, ¿cuentan con ayudas?

Muchas familias resisten gracias a las remesas que reciben de familiares que están fuera del país. Las remesas ascienden a unos 3.000 millones de dólares, y aunque continúan aumentando ya no tienen el mismo rendimiento que hace dos años. No hay inflación propiamente dicha en dólares, sino lo que en economía se denomina rezago cambiario, que no es exactamente inflación, sino que el tipo de cambio no se devalúa al mismo tiempo que  crece la inflación y eso provoca aumento de los precios. Todo ello hace que existan una brecha enorme entre las familias con acceso a dólares y las que viven en bolívares, que dependen en gran medida de los abastecimientos que realiza el gobierno a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, o cajas CLAP, a través de los que se realizan entregas de alimentos esenciales. 

 

¿La emigración hacia el extranjero continúa creciendo?

Se calcula que hay más de 4 millones de personas fuera del país y es casi seguro que lleguemos a 6 millones, de una población total de cerca de 29 millones de habitantes. La gente no ve futuro en el país y tratan de buscar oportunidades fuera. No son procesos fáciles porque se dirigen a otros  países de América Latina que no han resuelto sus situaciones de pobreza.

También hay algo de retorno de gente que no tuvo éxito, parejas que sufrieron rupturas afectivas. Y también, y esto nos llena de esperanza, hay algunas personas que regresan para construir alternativas. A pesar de las dificultades en Venezuela se sigue soñando y luchando por la esperanza.

 

¿Cuál es el papel de la Compañía de Jesús en Venezuela en la actualidad?

Claramente nos inspiran las Preferencias Apostólicas Universales: mostrar el camino hacia Dios, caminar junto a las personas excluidas, cuidar la Casa Común, acompañar a los y las jóvenes. Además queremos hacer más efectiva nuestra misión y para eso es fundamental  trabajar en red, uniendo los esfuerzos de cada una de las obras para atender la emergencia humanitaria y para ampliar nuestra capacidad de atención, con horizonte y con la búsqueda de propuestas alternativas.