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Nuevo liderazgo de la red Justicia en Minería (Justice in Mining)

Justice in Mining

Guillermo Otano, técnico de Incidencia política de ALBOAN, ha sido nombrado por Frank Janin SJ como el nuevo coordinador de la red Justicia en Minería (Justice in Mining), una de las cuatro redes globales de incidencia puestas en marcha por los Jesuitas en 2009. La red comenzó a forjarse en Ranchi, India, y desde entonces se ha expandido por todo el mundo.  

 

¿Cuáles son las prioridades como nuevo coordinador de la red Justicia en Minería?
 

Es una pregunta engañosa puesto que trabajar en red no consiste en promover prioridades individuales, sino en alcanzar objetivos compartidos. Esto no siempre ha sido fácil en el caso de la red Justicia en Minería. Por un lado, debido al alcance geográfico y la diversidad interna de la propia red, cuyos miembros pertenecen a las diferentes Conferencias jesuitas que existen en el mundo, con sus particularidades lingüísticas y culturales. Por otro lado, debido a las propias dinámicas de los conflictos mineros que, si bien tienen raíces “globales”, generan sus impactos más negativos a nivel local. Nuestra vocación es abordar las causas últimas de estos problemas, pero ese propósito a menudo entra en tensión con las prioridades inmediatas de las organizaciones miembro, que están volcadas en el acompañamiento y la atención a las comunidades afectadas. 


Con todo, durante la última década, la red ha conseguido construir un propósito y una identidad compartida en torno a la idea de “incidencia ignaciana”. El desafío real para los años venideros, bajo mi punto de vista, consiste en reforzar nuestra capacidad para cooperar en varios niveles con otros actores, conectando las luchas locales con las dinámicas globales en las que se enmarcan. Necesitamos colaborar para frenar la criminalización de quienes defienden la “Casa Común”; denunciar el comportamiento poco ético de empresas y gobiernos en la gestión de los proyectos mineros; así como abrir un debate público sobre la degradación ambiental que causa la minería (especialmente, en lo concerniente al uso del agua).

Estas son las tres prioridades temáticas incluidas en el plan estratégico de la Red Justicia en Minería para los próximos cuatro años. Durante la reunión que mantuvimos para dar forma a este documento, nos dimos cuenta de que tenemos más potencial del que pensábamos, principalmente porque ahora nos conocemos mucho mejor de lo que nos conocíamos hace diez años. Así que necesitamos seguir compartiendo experiencias, generando capacidades para hacer incidencia pública y mantener los ojos abiertos para identificar oportunidades de colaborar juntos. 

 


¿Cómo van a inspirar vuestro trabajo las cuatro Prioridades Apostólicas Universales? 

Creo que la idea de “reconciliación con Dios, con nuestro prójimo y con la naturaleza”, que fue remarcada en las Congregaciones Generales 35 y 36 y que está muy presente en el texto de las Preferencias Apostólicas Universales (PAU), es muy inspiradora. Por otro lado, las cuatro preferencias no son nuevas para la Compañía de Jesús. Continúan una larga tradición de discernimiento y compromiso con la fe y la justicia. 

Por supuesto, desde el punto de vista de la red Justicia en Minería, uno podría decir “sí, ya estamos alineados con la segunda preferencia (caminar junto a los pobres...) y la cuarta (colaborar en el cuidado de la Casa Común), porque eso es lo que hacen nuestras organizaciones”. Sin embargo, este enfoque es erróneo. Como señala el Padre General, las PAU son orientaciones no prioridades. No hacen referencia tanto a lo que hacemos, sino a lo que somos. Así que nos está invitando a un proceso de discernimiento para repensar nuestro modo de estar en el mundo a la luz de esas cuatro preferencias. No necesitamos cambiar las prioridades de nuestras organizaciones, sino encontrar formas de complementarnos en la misión. Para mí, la cuestión es cómo podemos hacer que esas preferencias sean verdaderamente “universales” mediante el trabajo en red. 

 

¿Te gustaría reformar la red Justicia en Minería?

En lugar de “reformar” hablaría de “actualizar”, un proceso que por cierto ya está puesto en marcha. Comenzó en abril de 2018 cuando los líderes de las cuatro redes globales de incidencia jesuitas (Ecojesuit, Edujesuit, GIAN-Migrations y Justice in Mining) fueron invitados al encuentro anual de delegados sociales para discutir el futuro de las redes. Allí identificaron diferentes debilidades relacionadas con la gobernanza de las redes, su encaje con otras estructuras jesuitas, la falta de recursos o las dificultades para promover objetivos y estrategias de incidencia verdaderamente “globales”. 

Desde entonces ha habido movimientos interesantes. Algunas de estas redes están elaborando planes estratégicos para los próximos años. En el caso de Justicia en Minería, junto con el plan estratégico global, habrá planes estratégicos por conferencia. Para mejorar su efectividad, es crucial reforzar el trabajo de cada una de las organizaciones miembro a nivel de cada Conferencia así como encontrar oportunidades de trabajo entre diferentes Conferencias. Por otro lado, el Secretariado para la Justicia Social y la Ecología (SJSE) acaba de contratar a una persona para apoyar la comunicación y la incidencia de las redes que será de gran ayuda en las labores de coordinación. 

El próximo hito en este camino será el 50º Aniversario del SJES que tendrá lugar el próximo mes de noviembre en Roma. Será una buena oportunidad para relanzar las redes, discernir sobre la implementación de las PAU y abrir una conversación sobre el sentido que le damos a la incidencia pública con el resto de organizaciones del sector social de la Compañía de Jesús. 

 

¿Cuáles son las cosas más importantes que ha hecho tu predecesora?

Mi predecesora, Julie Edwards, y su equipo en los Servicios Sociales Jesuitas de Australia han hecho un gran trabajo durante todos estos años. Tomaron el desafío de liderar esta red desde sus inicios, cuando se denominaba Red de incidencia para la Gobernanza de Recursos Naturales y Minerales. Por aquel entonces las Global Ignatian Advocacy Networks era sólo una idea, no una realidad. Así que, en mi opinión, su mayor logro fue materializar la red y mantenerla viva a lo largo de los años. Junto al resto de los miembros del grupo motor de la red, compensaron la falta de recursos con un gran entusiasmo y dedicación. Fue en 2015, bajo el liderazgo de Julie, cuando la red adoptó el nombre de Justice in Mining Network, estableciendo un primer plan de acción y lanzando la web: www.justiceinmining.com. El principal logro en este tipo de iniciativas es crear algo que dure y ellos lo consiguieron. Estamos muy agradecidos por su trabajo y ahora es el deber de ALBOAN de continuar con ese legado en los próximos años. 

 

 (Entrevista publicada en la web de Jesuit European Social Centre)

FOTO: De izquierda a derecha, David Solomon SJ (Ranchi, India); Cecilia Calvo (Ecojesuit); Martin Van Nierop (GEZSA, Sudáfrica); Alicia Aleman (ALBOAN); Meyatzin Velasco (Centro Pro-DH, México); Charles Chilufya SJ (JESAM); Guillermo Otano (ALBOAN); Julie Edwards (Jesuit Social Services, Australia); Xavier Jeyarat SJ (SJES).