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Justine Masika: “Synergie des femmes trabaja para facilitar la participación de las mujeres en la construcción de la paz”

Justine Masika

Justine Masika es activista y defensora de los derechos de las mujeres y trabaja en la región oriental de la República Democrática del Congo, donde coordina “Synergie des Femmes pour les Victimes de Violences Sexuelles” (SFVS), una plataforma formada por 35 organizaciones. Recientemente nos ha acompañado durante los actos de presentación del diagnóstico del programa Mujeres en Marcha prestando su testimonio en las presentaciones públicas que han tenido lugar en Pamplona, San Sebastián y Bilbao. Asimismo ha mantenido conversaciones y encuentros con Administraciones públicas y agentes de cooperación en Navarra y Euskadi.

 

ALBOAN colabora con Synergie para hacer frente a la violencia que sufren las mujeres en RD Congo, ofreciendo una respuesta integral a la violencia sexual en medio de una situación de conflicto armado que dura más de 20 años. Desde Synergie se acompaña a mujeres sobrevivientes ofreciendo protección y acompañamiento integral; procurando justicia y reparación para las víctimas. Pero además Synergie pone el foco en la importancia de que las mujeres se incorporen a procesos de Construcción de Paz, ya que según señala Masika Las mujeres son pieza central en la Construcción de la Paz. Por esa razón en Synergie des femmes trabajamos tanto con mujeres interesadas en incorporarse a la política local, como con mujeres a las que las mueve la participación comunitaria. Hay un largo camino por recorrer ya que en las sociedades patriarcales existen muchas resistencias, tanto personales, como familiares y comunitarias a que las mujeres salgan fuera del hogar y aún no están acostumbradas a que el papel las  mujeres jueguen un papel más activo y protagónico”.

 

 

Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: Mujeres Constructoras de Paz

Masika visita regularmente la sede del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York, para hacer valer el cumplimiento de la Resolución 1325 de dicho organismo. Allí busca adhesiones por parte de personas involucradas en el trabajo para la pacificación de República Democrática del Congo, y con las que trabajan a favor de los derechos de las mujeres.

 

El 31 de octubre del año 2000 se aprobó por unanimidad en el Consejo de Seguridad  de las Naciones Unidas la Resolución 1325. Esta Resolución es la primera que trata el efecto desproporcionado del conflicto armado en las mujeres. Hace mención a la necesidad de la perspectiva de género y el empoderamiento político, social y económico de las mujeres para prevenir la violencia sexual en los conflictos armados y las situaciones posteriores a los conflictos. Hasta ese momento Naciones Unidas no había tenido en cuenta la situación de las mujeres víctimas de violencia sexual. Este año se celebra el 20 aniversario desde su aprobación y le preguntamos a Justine Masika sobre el “estado de salud” de la misma: “Han pasado 20 años desde la aprobación de la resolución y aún no se la conoce. Desde las organizaciones como Synergie des Femmes debemos seguir haciendo esfuerzos e incidencia para darla a conocer, porque de lo contrario no conseguiremos que se cumpla su objetivo. En RD Congo se diseñó hace diez años una estrategia nacional para poder poner en marcha la resolución pero el tiempo ha pasado y continúa sin haber avances significativos. Es parte de nuestro trabajo insistir para que se conozca y se reconozca. La situación en Kivu Norte continúa siendo complicada con el conflicto aún abierto, lo cual dificulta el trabajo de Synergie. Nosotras continuamos apostando por trabajar con mujeres más allá de la atención a las víctimas –que es una parte troncal de nuestro trabajo y que continuamos haciendo con el mayor cuidado y cautela, para acompañar sin dañar-. Pero no podemos olvidar el trabajo en prevención y en continuar poniendo de manifiesto las causas que subyacen en esta flagrante violación de derechos humanos”.

 

Cuando le preguntamos a Justine acerca de sus deseos para el futuro nos responde que "espero que ALBOAN, al igual que la comunidad internacional, continúe acompañando a las mujeres tejedoras de paz, porque ellas tienen la capacidad de ser artífices de la paz.