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Guatemala: Ejemplo de esperanza y dignidad

Yolanda

Mujeres de la zona de Puya luchan desde la no violencia contra las empresas mineras que intentan avasallar sus tierras

La historia de la resistencia no violenta de La Puya, a poco más de 30 km de la ciudad de Guatemala, frente a la empresas mineras KCA (Kappes, Cassiday&Associates) y Exmingua, inició el 1 de marzo de 2012 cuando Estela Reyes, una pequeña mujer, se paró frente a una excavadora y la hizo retroceder.

La historia de La Puya se ha escrito con el protagonismo de las mujeres. Una mujer también, Yolanda Oquelí, líderesa de la resistencia, sufrió un atentado por arma de fuego un mes después. Y en diciembre de ese mismo año fueron las mujeres las que, de nuevo con cantos y rezos, enfrentaron a los antimotines.

Desde que La Puya se consolidó como resistencia comunitaria ante un proyecto minero, su forma de oposición ha sido emulada en otras partes de Guatemala. Defender la tierra, el agua, la vida por medios pacíficos son sus argumentos.

El pasado 23 de mayo una retroexcavadora y 10 camiones de volteo acompañados de cientos de policías y radio patrullas llegaron a la entrada de la mina Progreso VII Derivado, lugar donde estaba instalado el campamento de la resistencia. Tan sólo dos días después del último intento de diálogo entre representantes de las empresas, de las comunidades afectadas y del gobierno. Diálogo frustrado ante la negativa del gobierno a que participaran medios de comunicación independientes. La resistencia esta vez fue desalojada con violencia.

Comunicado del Apostolado social de la Compañía de Jesús en Guatemala >