El Servicio Jesuita a Refugiados junto a otras organizaciones cristianas presenta un manifiesto por los derechos de las personas que huyen de Ucrania
Desde Alboan hacemos nuestro el manifiesto que han presentado el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) junto a otras organizaciones cristianas, suscribiendo las recomendaciones acerca de garantizar una rápida aplicación de la Directiva de Protección Temporal y que las personas refugiadas puedan acceder a sus derechos.
Tal y como lo explica el manifiesto, Europa se enfrenta al mayor movimiento de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Con el vertiginoso aumento del número de personas refugiadas que huyen de la guerra en Ucrania, es necesario proteger, sin distinción, a todas las personas que están saliendo de Ucrania, con especial atención a las mujeres, niñas y niños, para evitar la violencia de género y los riesgos de trata y explotación sexual.
Según lo contenido en el manifiesto "Nuestras organizaciones representan a las Iglesias de toda Europa —anglicanas, ortodoxas, protestantes y católicas—, así como a las agencias cristianas especialmente preocupadas por los inmigrantes, los refugiados y los solicitantes de asilo. Como organizaciones cristianas, estamos profundamente comprometidos con la dignidad inviolable de la persona humana creada a imagen de Dios, así como con los conceptos de bien común, solidaridad global y promoción de una sociedad que acoja a los extranjeros y valore la libertad, la seguridad y la justicia en la política y en la práctica"
En resumen, las ocho organizaciones involucradas hacen un llamado a las autoridades estatales y de la Unión Europea para:
* Garantizar que todas las personas que necesitan protección y huyen de Ucrania puedan beneficiarse de la protección, independientemente de su origen, color de piel, género, orientación, capacidad o estado de residencia;
* Aplicar la Directiva de Protección Temporal de manera amplia, generosa y armonizada en toda la UE;
* Actuar en solidaridad con los países vecinos de Ucrania, facilitando y apoyando el movimiento de refugiados en toda la UE y organizando la reubicación cuando sea necesario;
* Apoyar las iniciativas de vivienda privada y de acogida de voluntarios, al tiempo que se fomenta el establecimiento de estándares mínimos, la salvaguardia y el suministro estatal oportuno de información sobre los derechos de acceso y el estatus legal y la transición a la vivienda permanente;
* Si bien reconocen la dificultad de garantizar una cobertura mediática confiable en la frontera de Ucrania, las instituciones de la Unión Europea deben garantizar que se investigue y aborde la supuesta discriminación contra personas de color o grupos minoritarios como los romaníes cuando intentan ingresar a la UE;
* Prestar especial atención a las necesidades de las personas más vulnerables, en particular los niños y niñas (no acompañados), las mujeres, las víctimas de traumas y las víctimas de la trata de personas, estableciendo sólidos sistemas de apoyo dedicados;
* Garantizar que se mantenga la protección de otros grupos de refugiados y solicitantes de asilo al no descuidarlos, discriminarlos o desviarles recursos.
