"En Gujerat acompañamos a las poblaciones más excluidas: dalits y adivasis”
El 21 de marzo reivindicamos en todo el mundo el Día Internacional para la eliminación de la Discriminación Racial. Por esa razón hemos aprovechado la visita de Anthony Pitchay SJ, para que nos hable de los retos que debe hacer frente la Provincia de Gujerat, en India, en su trabajo con las comunidades dalits y adivasis. Pitchay estuvo al frente de la Oficina para el Desarrollo de la Provincia de Gujerat entre 2010 y 2013, y en la actualidad es el rector de la Comunidad de Jesuitas de Anand. Dirige además la imprenta Anand Press y la editorial Gujarat Sahitya Prakash.
¿Cuáles son los desafíos más urgentes que tiene ante sí la Provincia de Gujerat?
En Gujerat acompañamos a las poblaciones más excluidas y discriminadas: dalits y adivasis. Los grupos adivasis son grupos tribales indígenas y las comunidades dalits pertenecen al grupo de personas sin casta. El complejo sistema de castas de India presenta una sociedad estratificada a la que se pertenece únicamente por nacimiento y se caracteriza por ser sistema rígido e inmóvil. Las comunidades adivasis a su vez son conjunto heterogéneo de grupos étnicos tribales indígenas de la India y al igual que los y las dalit, no constituyen una casta. En India el 6 % de la población pertenece a comunidades adivasis y algo más del 8% a comunidades dalits. Ambos grupos quedan excluidos del sistema de castas y por esa razón son marginados, ya que sistema de castas es una herramienta para la explotación, la discriminación y la exclusión.
Muchas personas fuera de India creen que el sistema de castas ha desaparecido, en parte porque el gobierno se esfuerza en proyectar esa imagen, pero lo cierto es que la violencia, la explotación y discriminación basada en este sistema continúa vigente en la actualidad.
¿Cómo se puede hacer frente a esta situación?
Las comunidades discriminadas tienen escasa capacidad para escapar del sistema de castas. En las zonas rurales la situación es aún peor y estas personas ven negado el acceso a servicios básicos y a educación, especialmente a estudios superiores. Por todo ello trabajar en educación es fundamental, ya que es lo que les abrirá camino a un futuro mejor.
En los casos de las mujeres la situación es aún peor. Por ejemplo en zonas rurales se niega el acceso a agua potable a las mujeres dalit y se ven obligadas a recorrer grandes distancias fuera de su pueblo para poder recoger agua en una fuente o un pozo. Estamos en pleno siglo XXI y aunque la Constitución de la India prohíbe la práctica de la intocabilidad, sigue siendo una realidad. Se continúan cometiendo atrocidades contra las comunidades dalit y adivasis y se ven sin recursos para denunciar ya que los puestos de la administración están copados por personas pertenecientes a castas superiores. Hay mucho desempleo, no se respeta el derecho de los y las adivasis a permanecer en sus tierras ancestrales. La Constitución de India garantiza los derechos de dalits y adivasis, e incluso reserva puestos de trabajo en administración pública, así como plazas en instituciones educativas. Aunque no es suficiente al menos es una vía para asegurar el acceso al sistema educativo.
¿Confiáis en la educación como instrumento liberador?
Sí, absolutamente. Trabajamos desde hace años en centro educativos e internados para que los y las menores dalit y adivasi puedan recibir una educación de calidad. Creemos que si ponemos nuestros esfuerzos en proporcionar educación estas comunidades podrán integrarse mejor y contribuirán a la transformación de la sociedad.. A lo largo de los años mucha gente ha mejorado sus condiciones de vida gracias a la educación recibida. Muchos maestros y maestras de nuestros centros antes fueron estudiantes y ahora dedican a ofrecer oportunidades a las siguientes generaciones. También hay médicos, juristas etc. Todo esto nos da satisfacción porque vemos que el esfuerzo ha servido de algo. Otra satisfacción es poder ver las sonrisas de las niñas y los niños de nuestros colegios. Reciben una buena educación y en los internados además tiene acceso a una alimentación equilibrada. Todo ello nos ayuda a continuar.
¿Con qué colaboraciones contáis?
Trabajamos con organizaciones del sector social de la Provincia de Gujerat, con cooperativas de mujeres, grupos de ahorro. Las organizaciones sociales de la Provincia de Gujerat llevan a cabo proyectos para asegurar el derecho a la alimentación y a la educación. Ofrecemos formación a la población para que puedan reclamar sus derechos, hacer cumplir la ley y beneficiarse de programas de ayudas del gobierno de los que en muchas ocasiones ni siquiera conocen su existencia. También formamos a líderes y lideresas comunitarias para que puedan trabajar a favor de sus comunidades.
Otra cuestión que nos preocupa es el cuidado de la Casa Común. Trabajamos en los colegios con propuestas de educación ambiental para que los y las estudiantes se conciencien acerca de la importancia del cuidado del medio ambiente.