JRS da la bienvenida a personas refugiadas ucranianas en Leópolis
Desde el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) de Ucrania continúan ofreciendo asistencia a las personas más afectadas por el conflicto. Su hogar para personas refugiadas en Leópolis está dando la bienvenida a aquellas personas desplazadas que buscan un lugar seguro donde poder descansar tras días de viaje en condiciones peligrosas.
El jesuita Fray Andrii Syvak SJ describe así la situación: “Actualmente, la mayoría de las personas que vienen de Kiev, Járkov, Mariúpol, Crimea, Jersón, Wolnovachy y otras regiones son mujeres y niños. Por lo general, los hombres solo vienen para acompañar a sus mujeres, hijos, hermanas y madres hasta un lugar seguro. Aunque también hay algunos que se hallan exentos del servicio militar por diversas razones. La mayoría de estas personas no tienen previsto quedarse aquí, están buscando alguna oportunidad de salir de Ucrania, por lo que el hogar jesuita de refugiados constituye un punto de tránsito donde pueden descansar tras un viaje agotador. Vienen a comer, dormir, lavarse, calentarse y luego retomar ruta.” “Cabe señalar que, en los últimos días, debido a la situación relativamente segura en que se halla Leópolis, cada vez hay más gente que prefiere quedarse en Ucrania”, añade Fray Andrii. “Estas personas siguen con atención las noticias sobre la evolución de la situación y pretenden quedarse en Leópolis mientras siga siendo un lugar seguro”.
El hogar jesuita de refugiados de Leópolis tiene capacidad para acoger a 35 personas. En él, JRS proporciona cama, comida y acceso a lavandería y baño. También ofrece ropa y medicinas para aquellos que lo necesiten. Tratan que la gente sienta que ha llegado a un lugar seguro y ofrecen también apoyo psicológico y pastoral, pues muchas de estas personas tienen a familiares y amigos que se han quedado en zonas donde prosiguen las hostilidades, lo que les supone una carga psicológica muy grave.
JRS está presente en Leópolis desde 2005. En 2008 inauguró este hogar para acoger a personas refugiadas de Irán, Irak, Somalia, Palestina, Afganistán y otros países. Desde diciembre de 2014, comenzaron a llegar también personas desplazadas procedentes de la península de Crimea y de las regiones de Donetsk y Lugansk.
El JRS de Leópolis ya comenzó a prepararse, desde diciembre del año pasado, ante la posible escalada de hostilidades por parte de Rusia, almacenando comida y material médico básico, y buscando fuentes alternativas de calefacción y electricidad. “En estos tiempos tan trágicos para Ucrania, la experiencia de trabajar con personas desplazadas es una verdadera bendición. Nos permite ayudar con eficacia a aquellos que se han visto obligados a abandonar sus hogares”, asegura Fray Syvak SJ.
