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Burundi, tras las elecciones presidenciales

burundi-agosto-2005

El Presidente burundés Nkurunziza ha renovado su cargo, tras obtener casi el 70% de los votos en las pasadas elecciones presidenciales del 21 de julio. Su polémica candidatura a un tercer mandato generó manifestaciones en las calles de miles de personas y todos los partidos de la oposición, que fueron duramente reprimidas. Durante el período pre-electoral de abril-junio se calcula que ha habido al menos 70 personas muertas, 500 heridas, 1.000 encarceladas, y unas 100.000 que han huido a los países vecinos.

Frente a esta situación de tensión e inestabilidad, INADES FORMACIÓN BURUNDI (organización aliada de ALBOAN en Burundi) decidió suspender las labores de apoyo a 15 cooperativas agrícolas. Ahora, INADES va retomando poco a poco las actividades, en un intento de recuperar la normalidad. Richard Sahinvugu, director del proyecto, reconocía que “a lo largo de este mes de agosto tendremos que trabajar al máximo para recuperar el tiempo perdido”.

Las organizaciones reclaman un estado de derecho

“Teniendo en cuenta las circunstancias en las que se han llevado a cabo las elecciones comunales y legislativas del 29 de Junio de 2015 y presidenciales del 21 de Julio de 2015 en Burundi, la Red Europea para África Central (EurAc) y sus miembros solicitan a la Unión Europea (UE) que no reconozca los resultados de estas elecciones y que imponga las sanciones oportunas al Presidente Nkurunziza y su gobierno”.

Así comienza el manifiesto emitido por EurAc, red europea formada por cerca de 40 organizaciones, entre las que se encuentra ALBOAN, tras el periodo de elecciones de junio y julio que, según la Red, “ha estado marcado por un aumento progresivo de la violencia (…) y la mordaza de los medios de comunicación libres y de la sociedad civil”.

El pasado mes de abril, el partido en el poder volvía a proponer la candidatura a la presidencia de Nkurunziza, por tercera vez consecutiva, en contra de la alternancia democrática y la propia Constitución burundesa, provocando las reacciones de la sociedad civil. La situación de crisis en el país obligó a posponer las elecciones, lo que no facilitó sin embargo el retorno de burundeses y burundesas huidos a países vecinos, ni un diálogo político adecuado ni la posibilidad de una campaña electoral libre.

Para la EurAc, “existe un riesgo muy alto de ver a Burundi caer en la violencia generalizada, es decir, en guerra civil. (…) La UE no puede legitimar tales obstáculos a la vida democrática y a la estabilidad regional. Debe condenar firmemente las decisiones y medidas adoptadas por las autoridades burundesas en los últimos meses y utilizar todos los medios de los que dispone para obligar a Pierre Nkurunziza y a los responsables del CNDD-FDD a restaurar el estado de derecho en Burundi”.

La Red solicita, así, a la UE no reconocer los resultados de las elecciones y suspender toda la ayuda directa a las autoridades burundesas.

Para acceder al manifiesto completo de EurAc, PINCHA AQUÍ.