Pasar al contenido principal

¿Qué tiene que ver el acceso al agua con los Derechos Humanos?

Derecho al agua

(FOTO: Ana Encabo) Desde 1993 cada 22 de marzo se celebra el Mundial de Agua para poner en valor a ese recurso natural, y para concienciar sobre los 2.200 millones de personas que no tienen acceso a él.

 

Para hacer frente a los múltiples desafíos que la escasez de este recurso presenta en el continente africano, ALBOAN junto con su organización aliada APLFT y gracias al apoyo financiero del Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Bilbao, Ayuntamiento de Pamplona y AUARA ha puesto en marcha el proyecto integral “Agua motor de articulación social y equidad de género en el Chad rural” que proveerá de acceso al agua a las comunidades más desfavorecidas. Esta iniciativa, que se ubica en las comunidades de Bongor y Gounou Gaya, hace especial hincapié en el rol de la mujer como agente de cambio, y en la participación ciudadana.  

 

Los datos son significativos.Tan sólo el 43% de habitantes tiene acceso al agua potable, apenas el 3% tiene acceso a un saneamiento básico, el 77% mantiene prácticas de defecación al aire libre, el 99.7% de los hogares no cuenta con un lugar donde poderse lavar las manos. Con nuestro proyecto, queremos llegar a más de 7.000 personas de las cuales más de 4.000 serán mujeres. 

 

Las mujeres en Chad


Se estima que las mujeres en Chad dedican de media 63 horas semanales a los trabajos domésticos, 13 o 14 horas más de lo que los hombres invierten en esas tareas. Asimismo, se estima que una niña tiene dos veces menos probabilidades de ir a la escuela que un niño. Esto se debe al favorecimiento de la educación de los varones, pero también a la persistencia de los matrimonios precoces y a la carga de las tareas del hogar confiadas a las mujeres y niñas. En efecto, ir a buscar el agua es algo cotidiano para las mujeres y niñas del Chad, lo que les impide llevar a cabo otras actividades educativas, profesionales o incluso de ocio. Las largas distancias y la falta de acceso a vehículos para las mujeres implican que los desplazamientos diarios y a pie ocupen gran parte de su cotidianidad. El acceso al agua es también indispensable para que las mujeres puedan desempeñar las funciones tradicionales que les son conferidas en el hogar: cocina, cuidado de los niños y de las personas mayores o enfermas, lavado2.)

 

Derecho al agua


El derecho al agua no existe de forma aislada del resto de Derechos Humanos y puede considerarse fundamental para la realización de los otros. Implica que todas las personas tienen derecho a disponer de suficientes cantidades de agua potable y de servicios de saneamiento que sean asequibles, accesibles, aceptables desde el punto de vista cultural, obligando a los gobiernos a garantizar que dichos servicios se presten de forma participativa, responsable y no discriminatoria, lo cual implica el respeto a los principios de participación, rendición de cuentas y transparencia.

 

Este proyecto pone el énfasis en el trabajo con las mujeres y lideresas de los distintos barrios de ambas localidades. La visibilización y el reconocimiento de las problemáticas de un deficiente acceso al agua, saneamiento e higiene en sus vidas, tiene como fin último el reconocerlas como personas imprescindibles con las que diseñar y elaborar políticas comunitarias de agua y saneamiento que tengan en cuenta las necesidades de todas y todos.

 

Bajo el liderazgo de algunas de estas mujeres, se formarán comités de agua, saneamiento e higiene (CAHS) que promoverán buenas prácticas de higiene y saneamiento, y visibilizarán la problemática del acceso al agua de cada barrio. Por otro lado, si bien esta estrategia es clave, las poblaciones de ambas comunidades también necesitan tener puntos seguros de abastecimiento de agua que ahora mismo no tienen. De ahí la decisión de aumentar el número de fuentes disponibles en ambas comunidades.

 

Agradecemos a Ana Encabo Photography por la cesión de las imágenes: https://anaencabo.com/