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Formación para el empleo: el JRS teje futuro y solidaridad en Tamil Nadu

Tamil Nadu

El Servicio Jesuita a Refugiados en Asia de Sur (JRS-SA) tiene su oficina central en Delhi (India), desde donde coordina cuatro unidades de trabajo con presencia en 3 países: Afganistán, Bangladesh e India. En este último país el JRS-SA lleva a cabo su labor en Delhi, atendiendo a población refugiada afgana y en Tamil Nadu, en el sur de la India.

 

Desde allí el JRS acompaña a población refugiada procedente de Sri Lanka desde mediados de los años noventa. En los campos, el JRS ha creado los centros de aprendizaje para proporcionar a niños y niñas educación formal, enseñanza académica y actividades extraescolares. El profesorado cuenta con formación y acompañamiento e imparte temáticas tales como: construcción de la paz y reconciliación. El JRS también ofrece a las mujeres que se han visto obligadas a dejar la escuela, alojamiento y formación profesional. Es precisamente en esta línea de trabajo donde llevan a cabo una iniciativa que cuenta con el apoyo de Alboan y que ha sido financiada por el Ayuntamiento de Pamplona.

 

Ahora mismo existe una crisis económica muy fuerte en Sri Lanka y está llegando más población desde allí. Hay 6 campos en los que atendemos a unas 60.000 personas procedentes de Sri Lanka. El principal foco de trabajo que lleva a cabo el JRS-SA es en educación y empoderamiento.  En Tamil Nadu la infancia tiene garantizado el acceso a escuelas públicas hasta el grado 8ª, pero la calidad de estos centros no es demasiado buena, y los niños y niñas de poblaciones desfavorecidas, como la refugiada, no cuentan con educación de calidad. Por ese motivo el JRS lleva 3 décadas trabajando en la zona, principalmente en educación y en los 2 últimos años en intervención, sobre todo a través de iniciativas dirigidas a mujeres. Se trata de actividades encaminadas a la consecución de medios de vida  y sostenibilidad. En total 969 mujeres participan en propuestas para el empleo de la mano del JRS-SA en diversas disciplinas tales como: producción de aceite de fenol, confección, sastrería y bordados. La mayoría de las participantes son jóvenes solteras que apuestan por aprender un oficio para ser independientes, aunque también hay algunas mujeres de más edad.

 

Iniciativa de generación de medios de vida

Esta iniciativa desarrolla programas específicos de emprendimiento dirigidos a mujeres jóvenes. A través de escuelas de negocios que se ponen en marcha en los campos de personas refugiadas, las jóvenes reciben formación para poner en marcha sus pequeños negocios. Para ellas  es muy difícil, por no decir imposible, llegar a conseguir empleo debido a su estatus de refugiadas, o simplemente por la crisis económica que atraviesa India. Para que estas mujeres puedan poner en marcha sus negocios, el JRS-SA coordina grupos de trabajo formal en los que participan entre 15 a 20 mujeres. En cada grupo se designa una presidenta, una secretaria y una tesorera. El JRS-SA invierte dinero en el grupo y las participantes pueden tomar prestadas pequeñas cantidades para poner en marcha sus actividades. Los grupos se prestan dinero unas a otras y se brindan ayuda en diferentes cuestiones, también en lo relativo a la educación de sus hijas e hijos y  en situaciones de abusos y maltrato. En estos grupos se llevan a cabo además acciones propias de la responsabilidad social corporativa y se anima a las participantes a prestar ayuda a sus compañeras y a otras mujeres del campo.

 

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