Pasar al contenido principal

Claudia Ruiz, Coordinadora de Programa de Economía Solidaria de ASERJUS: “La mujer indígena en Guatemala tiene rostro de pobreza”

ASERJUS Guatemala

ASERJUS-Asociación Servicios Jurídicos y Sociales trabaja a favor de organizaciones comunitarias indígenas rurales y periurbanas de Guatemala y sus orígenes tienen que ver con una propuesta de organización participativa de la comunidad. Por esa razón no es de extrañar que les guste denominarse organización social de acompañamiento. ASERJUS tiene presencia en 3 regiones en Guatemala: 

  • Ixcán en el departamento de Quiché, una región con mucha población desplazada en la que se da una gran confluencia multicultural.
  • Zona occidental de Guatemala, es el área de mayor población indígena maya.
  • Ciudad de Guatemala.

Claudia Ruiz es la Coordinadora del Programa de Economía Solidaria de esta organización guatemalteca y con ella tuvimos la ocasión de charlar acerca de otras economías más humanas y sostenibles. 
¿Cómo defines la misión de ASERJUS?

La labor de ASERJUS está ligada a la defensa de la soberanía alimentaria y la economía comunitaria con un enfoque social y solidario que se asienta en la comunidad  y que pretende crear alternativas al modelo de estado patriarcal occidental.

¿Qué os aporta la Red COMPARTE?
Aunque no somos un centro social de la Compañía de Jesús ha habido muy buena sintonía desde el inicio ya que estamos alineadas en la misión y compartimos objetivos tales como: la solidaridad, el cuidado de la casa común, la economía social, el feminismo y la interseccionalidad.
Pertenecer a la red nos ayuda y nos guía en nuestro trabajo institucional y nos permite enfocar mejor nuestros objetivos.

ASERJUS, ¿qué le aporta a COMPARTE? 
ASERJUS aporta concreción a la práctica. Nuestro equipo trabaja desde la metodología de la educación popular y contamos con experiencia a la hora de aplicarla en espacios comunitarios e indígenas. Otro aporte importante que realizamos tiene que ver con la posición y situación de la mujer indígena. 

¿Cómo articuláis el trabajo con mujeres indígenas?
La mujer indígena en Guatemala tiene rostro de pobreza. En ASERJUS no queremos victimizarlas nuevamente, sino tratar de desarrollar estrategias que las empoderen. Por esa razón estamos apostando por procesos de empoderamiento económico, ya que esto se traduce en  la posibilidad de organizarse como mujeres indígenas con acceso a dinero y a recursos productivos. En ese sentido hemos realizado un cambio cualitativo muy importante. Si usamos la vara de medir en términos de eficiencia y eficacia puede que no se vea, pero los cambios a  nivel cualitativos han sido muy importantes. Ellas nos dicen que gracias a estas estrategias han sido capaces de organizarse y que ahora cuentan con un pequeño fondo de ahorro, que van acumulando y que les sirve para invertir en iniciativas económico-productivas, que a su vez les permite asumir sus espacios de formación, incidencia y en el gobierno municipal. El efecto en su autoestima es importante. Son mujeres que sufren muchos tipos de violencias, pero reconocen que los espacios de formación les ayudan a superar esas situaciones. 

¿Cuáles son en tu opinión los retos a medio plazo que tanto ASERJUS como COMPARTE deben enfrentar?
Uno de los retos que destacaría tiene que ver con la ola existente de criminalización de las organizaciones sociales, que se dan con diferente intensidad en unos y otros países. Estar en una red como COMPARTE nos ofrece la posibilidad de protegernos. Cuando alguien ataca a una de nuestras organizaciones el resto podemos salir a denunciar la situación.
En lo relativo a las iniciativas económicas creo que tenemos muchos retos en todo lo que tiene que ver con sostenibilidad económica y organizativa y ambiental. La irrupción de la Covid puso de manifiesto que es importante cambiar nuestros modos de vida y creo que ahí tenemos un desafío y una oportunidad importante. 
 

Si te interesa continuar apoyando iniciativas como ésta