Empresa colaboradora apoya la educación infantil en Tanzania
El apoyo ha permitido garantizar la continuidad de una escuela para los niños y niñas del campo de refugiados de Nduta.
Tanzania acoge actualmente a 246.780 personas con estatuto de refugiado, procedentes en su mayoría de la República Democrática del Congo y de Burundi. Entre ellas, más del 55% son niñas y niños.
El campo de refugiados de Nduta cuenta con una escuela en la que estudian 335 niñas y niños. Además de las clases, el centro educativo ofrece espacios de juego y de protección a 805 niñas, niños y jóvenes que viven en el campo de refugiados.
Nuestra aliada local en terreno, Jesuit Refugee Service, recibió el encargo de asumir la gestión y garantizar la continuidad de este centro educativo, que se encontraba en riesgo de cerrar sus puertas a mitad de curso, debido a graves dificultades económicas.
Gracias a la rápida reacción de esta empresa que prefiere mantenerse en el anonimato, Jesuit Refugee Service ha podido hacerse cargo del centro, garantizando la correcta finalización del curso y dotándolo de nuevos recursos educativos y de juego para las niñas y niños que estudiarán en él a lo largo del próximo año escolar.
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