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Mary Tere Guzmán: “En Alboan somos testigos de cómo emerge la esperanza”

Revisamos con la directora de Alboan, la actualidad de la Cooperación para el Desarrollo y los retos más inmediatos
Entrevista a Mary Tere, directora de Alboan

¿Qué significan para ti las cinco Causas Justas de Alboan?

Estas causas están vinculadas a grandes problemas que aquejan al mundo y conectadas entre sí. Cada vez que avanzamos en una de ellas generamos avances en todas las demás. Son formas de canalizar demandas e iniciativas de solidaridad.

En el caso de la Justicia Socioambiental, se tratan temas que tienen que ver con la crisis medioambiental y cómo afecta a la vida de las personas.

La causa de la Movilidad Humana nos habla de los derechos de las personas migrantes y refugiadas. Es la vía para reclamar que las personas tengan una vida digna allá donde estén. Sobre todo, aquellas personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y deben reinventarse. A través de esta causa trabajamos en muchos lugares del mundo, pero también en nuestro entorno cercano.

También trabajamos para logra la Equidad de Género. Aunque las entidades globales y nacionales estamos trabajando por la igualdad, aún hay muchísimo trabajo por hacer.

Por último, la Participación Ciudadana es clave para la apropiación, la defensa y el sostenimiento de los cambios que queremos promover y el Derecho a la Educación es habilitante para capacitar a las personas en la defensa de cualquier otro derecho y en la mejora de la calidad de vida.


Alboan tiene tras de sí tres décadas de trabajo contra la pobreza y la desigualdad, ¿cómo dirías que ha cambiado el contexto de la Cooperación en estos años?  

Estamos presenciando los cambios más vertiginosos de la civilización. Por un lado, la irrupción de nuevas tecnologías, el crecimiento de los mercados financieros, el deterioro medioambiental, grandes movimientos migratorios. También ha cambiado la configuración mundial. Cuando la cooperación comenzó como un gran movimiento social, había una sensación de progreso en algunos países y también una necesidad de solidaridad. Ese contexto no ya es tan claro, ni dónde está el Norte y el Sur, y creo que esto es uno de los principales cambios que se han generado. En muchos países en los que cooperamos se ha dado un importante crecimiento económico, aunque persiste la desigualdad, y hay muchos sures globales en nuestro entorno en los que existen grandes bolsas de pobreza y de exclusión. Así que creo que ha cambiado la configuración del mundo. Pero siguen persistiendo retos que tienen que ver con bolsas de pobreza, con la redistribución de la riqueza y que tiene que ver con desigualdades más complejas atravesadas por género, sexo, origen, etcétera.

Uno de los cambios más vertiginosos que hemos tenido es la exacerbación del individualismo y la existencia de sociedades mucho más ensimismadas. Uno de los retos más grandes que tendremos en los próximos años es sostener y defender que nos continúa incumbiendo la búsqueda del bien común y la lucha por los derechos de todas las personas y que lo que suceda en cualquier lugar del mundo no nos sea indiferente.  


¿Qué te gustaría conseguir con Alboan en el futuro más inmediato?

Me gustaría que mucha gente se implique en conocer lo que pasa en el mundo porque creo que la realidad nos asusta tanto, que puede haber una tentación de no mirarla. En Alboan queremos dar una visión del mundo realista y a la vez llena de esperanza. Porque en todos esos lugares en los que trabajamos hay muchos “brotes verdes”, espacios de solidaridad, organizaciones que se hacen cargo de lo que está pasando y que se implican. Somos testigos también de cómo emerge la esperanza y a mí lo que más me gusta es que haya cada vez más gente que se implica en estas causas.


¿Qué le dirías a todas las personas que apoyan Alboan, voluntariado y organizaciones aliadas?

Lo primero que me sale es agradecer porque si Alboan permanece viva es porque nuestro trabajo tiene sentido para esas personas. Son gente que nos acompaña, que confía y que sabe que nos esforzamos. Son fieles a la misión de Alboan, y se suman a construir a nuestro lado, confían en nuestro trabajo, nos leen, nos comparten, nos difunden y se suman porque creen que otro mundo es posible.

También quiero agradecer a las organizaciones y personas del Sur, y también las de nuestro entorno, con las que compartimos misión. Se trata de muchas organizaciones y redes con las que trabajamos, en las que confiamos y que confían en nosotras y que nos acompañan.