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Formación de mujeres en Chad: “Soy capaz de reclamar lo que me pertenece alto y claro"

Formación de mujeres en Chad

El hecho de que Chad ocupe el puesto 187 de entre los 189 países analizados en el Informe de IDH de 2019 tiene unas claras conexiones a nivel global. El desarrollo de los países occidentales se consigue con una fuerte industrialización, con el sector del agronegocio, con los pesticidas, con los fertilizantes químicos, etc.

Una mujer rural de Chad contamina y consume poco. Seguramente no tiene grifo en su casa y tendrá que recorrer kilómetros para llegar a un punto de abastecimiento de agua potable. Estas mujeres no son las que más peso tengan en las crisis climáticas actuales pero sufren las consecuencias directas en su acceso a los derechos más básicos, como la alimentación, agua,  salud y educación. El origen del calentamiento global tiene en los países más avanzados unos claros culpables,  que se traduce en perversas dinámicas  en las que unos países en el centro se enriquecen cada vez más a costa de otros en la periferia, desequilibrando  la balanza de la igualdad y el desarrollo. 


El 80% de la población total del Chad se reparte en las zonas rurales. Se estima que en este medio, tan solo el 32% de la población tiene acceso al agua potable y apenas el 3% tiene acceso a un saneamiento básico. Además, el 77% de la población mantiene prácticas de defecación al aire libre. Todo esto tiene como consecuencia enfermedades como las infecciones intestinales. Dichas enfermedades son responsables del 50% de los casos de malnutrición, cuyo 51% afecta a las mujeres.

 

ALBOAN, junto con la ONG local APLFT, lleva desde 2013 trabajando en la zona suroeste del país desarrollando un proceso integral con mujeres, autoridades locales, y radios comunitarias, que se financia a través de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo, el Ayuntamiento de Bilbao, el Ayuntamiento de Pamplona, y la empresa social AUARA.

 

Formación en Derechos de las mujeres 


Elyse, Cecile, Warpale, Sidonie, Mariame Limassia, Fatimatou…y así hasta 15 mujeres comenzaron en febrero  un proceso de formación sobre Derechos de las mujeres y Derecho humano al agua en Gounou Gaya, Chad.  Este proceso de formación está propiciando a las mujeres espacios para su empoderamiento, y para ser conscentes del impacto en sus vidas de un deficiente acceso al agua, saneamiento e higiene. De este modo, reforzarán su capacidad de incidencia en la gestión del servicio público del agua y en otros ámbitos públicos.


 

 


Cuatro meses más tarde, Elyse nos comparte este testimonio que nos llena de alegría y orgullo por tener la oportunidad de acompañar a estas maravillosas mujeres durante el proceso:
“Después de esta formación sé que soy capaz de reclamar lo que me pertenece alto y claro, y me presentaré candidata a las elecciones legislativas de  mi comuna” (Vídeo en francés)