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El programa de voluntariado internacional Pedro Arrupe (VOLPA) cumple 30 años

El programa de voluntariado internacional Pedro Arrupe (VOLPA) cumple 30 años

En VOLPA estamos de celebración y es que en este 2021 celebramos su 30 aniversario. Este programa de voluntariado internacional de larga duración nació en 1991 inspirado en el legado de Pedro Arrupe. Su llamada a salir al encuentro de otras culturas y a cambiar las estructuras injustas que generan sufrimiento en nuestro mundo fue sin duda la llama que encendió este sueño que hoy mira atrás para agradecer tanta vida transformada.

 

En este tiempo más de 1.000 personas han participado en este programa de voluntariado internacional que surgió como una red de voluntariado de la Compañía de Jesús en sus diferentes Provincias en España. A lo largo de su historia, este programa ha sido impulsado por Volpa Catalunya, Entreculturas y Alboan y actualmente, son las dos últimas las que se coordinan para dar continuidad al programa.

 

Para celebrar este 30 aniversario se organizó un encuentro de carácter lúdico al que fue invitada mucha gente vinculada con el programa: personas voluntarias de estas tres décadas, formadoras, acompañantes, organizaciones locales de acogida en América Latina, África y Europa, VOLPA en formación, las personas que han coordinado el programa en estos años de Alboan, Entreculturas y VOLPA Catalunya, además de algunas de las personas fundadoras y personal de la organizaciones de cooperación implicadas en el proceso formativo.

 

Finalmente más de 220 personas se congregaron el pasado jueves para celebrar y agradecer todo lo que ha supuesto esta experiencia de voluntariado internacional en sus vidas, y es que para muchas ha supuesto “una palanca de cambio que nos ha marcado la vida” como comentaba Gerardo Molpeceres que fue VOLPA en Ecuador y hoy es formador y voluntario de Entreculturas.

 

El evento fue dirigido por Paz, que fue VOLPA en Ecuador entre 2013 y 2014 y Ana, coordinadora del programa en Entreculturas. Ambas fueron dando paso a los distintos espacios. Ellas se encargaron de dar la bienvenida, de reconocer a las distintas personas en su vínculo con el programa y de darle aire de fiesta que era de lo que se trataba.

 

Ramón Almansa y Martín Iriberri SJ, directores ejecutivo de Entreculturas y director de Alboan respectivamente, se unieron también a la bienvenida y al agradecimiento, y resaltaron el tipo de voluntariado internacional por el que apuestan ambas instituciones. “Ya hace 30 años se decía que VOLPA tenía que ser una experiencia de construcción de ciudadanía, aquí y allá”, resaltó Martín Iriberri. Mientras, por su parte,  Ramón Almansa destacó las actitudes VOLPA: la empatía, la cercanía, la sencillez y la actitud de convertirse en agentes de cambio. “Estamos participando en procesos de transformación de personas y de transformación de realidades”.

 

 

Tras las palabras oficiales tuvo lugar el espacio “Té de Tertulia” donde Paloma Peñas, que fue VOLPA en Haití 2017-2019 con Fe y Alegría; Gaizko, VOLPA en Perú en Radio Marañon 1998-2000 y posteriormente acompañante y  Carmiña de la Cruz de Fe y Alegría Bolivia representado a las organizaciones socias, compartieron las primeras claves del espíritu de VOLPA y del impacto que ha supuesto en la vida de las personas que lo han realizado como Paloma y Gaizko. Fue un momento muy emotivo donde los y las participantes también pudieron ir compartiendo sus vivencias a través del chat.

 

Tras ese espacio siguió la invitación a reconectarse con la experiencia vivida hace muchos o pocos años y así Laura Flores, que fue VOLPA con el SJM Nicaragua, guió una meditación que les llevaba a transitar distintos momentos del camino recorrido: los inicios, las motivaciones, las dificultades vividas y/o los rostros y nombres de personas a las que quedaron para siempre unidos. Después algunas personas asistentes pudieron compartir alguna de esas imágenes o emociones que habían surgido al revivir la experiencia.

 

Y como de un cumpleaños se trataba llegó el momento de hacer regalos, y así a través de expresiones que iban reflejándose y creciendo en una nube de palabras en pantalla, VOLPA recibió palabras como esperanza, encuentro, vída, transformación o aprendizaje.

 

Para cerrar el evento Daniel Villanueva SJ, vicepresidente Ejecutivo de Entreculturas y Alboan tomó la palabra recordando a los fundadores del programa, “somos herederos y herederas de una historia preciosa”. Agradeció nuevamente a los asistentes y a las personas que han hecho y hacen posible este programa su implicación y su apuesta por transformar este mundo herido. Pero además de agradecer quiso invitar a vivir VOLPA en clave de futuro, “este programa está muy vivo; VOLPA es sobre todo futuro”. Este programa cambia historias, cambia vidas y, poco a poco, va cambiando el mundo”, aseguró.

 

Para terminar el acto se proyectó un video muy emocionante que recogía los rostros de muchas de las personas voluntarias en distintas décadas, cada una de estas décadas marcadas por momentos históricos y culturales que han hecho que VOLPA tenga que ir adaptándose a lo largo del tiempo y afrontando nuevos desafíos. Con todo la esencia de VOLPA prevalece: hacer crecer agentes de cambio a través del encuentro. El legado de Arrupe sigue vivo 30 años después.