Pasar al contenido principal

Familias refugiadas sirias son acogidas en Durango

Familias refugiadas sirias son acogidas en Durango

Dos familias sirias que se vieron obligadas a refugiarse en Líbano debido al conflicto y la inestabilidad han llegado este mes de diciembre a Euskadi para reconstruir sus vidas. Ambas han sido provisionalmente acogidas en Jesuiten Etxea de Durango a la espera de poder acceder a una vivienda en territorio alavés. 

Se trata de un nuevo caso de acogida comunitaria del programa Patrocinio Comunitario-Auzolana promovido por Cáritas, Fundación Ellacuría, Asociación Loiolaetxea y Alboan. Este proyecto tiene como objetivo crear vínculos entre las familias refugiadas y la comunidad local. Las personas voluntarias ayudan a las familias en sus primeros pasos, facilitando su integración, creando una convivencia más rica y significativa, y fomentando redes y relaciones de confianza.

Jesuiten Etxea es una comunidad de hospitalidad impulsada por Fundación EllacurÍa, el colegio San José Jesuitak y la Compañía de Jesús dirigida a personas migrantes en situación de vulnerabilidad que no tienen una solución residencial. De esta manera, forman parte de una comunidad formada también por el propio personal técnico y las personas voluntarias que forman parte de la misma.

Precisamente Aimen, uno de los integrantes de Jesuiten Etxea nos cuenta cómo ha sido la experiencia de acoger a nuevas familias en su hogar: "Estos últimos días fueron especiales en casa, acoger a dos nuevas familias procedentes de países que sufren el flagelo de la guerra. Fue una experiencia llena de emociones. Entre darles la bienvenida y organizar las habitaciones para garantizar su comodidad, sentí una mezcla de responsabilidad y orgullo".

"Es un privilegio ser parte de este viaje y contribuir aunque sea un poco a aliviar el sufrimiento de personas que buscan esperanza y tranquilidad. Esto no hubiera sido posible sin nuestro trabajo colectivo, ya que todos tuvieron un gran impacto en esta maravillosa experiencia. . Una vez más mostramos que esta casa nuestra es una casa en la que hay personas que saben recibir y personas que tienen compasión de los demás, y que cualquiera que entra en nuestra casa es un miembro de nuestra familia".

La situación en Siria sigue siendo crítica y nos recuerda que necesitan ayuda ante un conflicto que afecta a muchos miles de personas.