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Asesinado un defensor de la tierra en Honduras

Juan López luchaba contra el 'Monstruo de Siete Cabezas': dos minas, una termoeléctrica, una peletizadora y tres pozos.
Asesinado un defensor de la tierra en Honduras

El 15 de septiembre, después de haber asistido a la misa dominical, Juan López, regidor del departamento de Tocoa, fue acribillado a balazos en el interior de su coche por unos sicarios. ¿Se puede encontrar un por qué para tan vil crimen? Todos los indicios apuntan a que el asesinato de Juan responde a su manifiesto activismo en defensa de la naturaleza y de las comunidades campesinas.

Su nombre se suma a una larga lista de defensores y defensoras del medioambiente asesinadas en el planeta, 196 en 2023 según datos de Global Witness.

 

El Monstruo de Siete Cabezas

Juan López era un destacado defensor de los territorios ante la imposición del proyecto minero en el río Guapinol. Luchaba contra el 'Monstruo de Siete Cabezas', que es como llaman en Tocoa a este megaproyecto que incluye dos minas de óxido de hierro construidas en espacio protegido; la termoeléctrica que menguará de manera dramática el caudal del río Guapinol y sus afluentes; una planta peletizadora; y tres pozos de agua que resecarán la tierra.

La lucha de Guapinol es una de las muchas que se libran a lo largo y ancho de la república de Honduras; un Estado fallido donde las comunidades son objeto de los atropellos sociales y medioambientales de ciertos conglomerados empresariales.

Se trata, en su mayor parte, de proyectos extractivistas depredadores que pueden adoptar vías violentas ante la resistencia de la población. Y todo ello con la complicidad o -al menos, la omisión de obra- de instituciones corruptas. Una compleja trama de intereses empresariales beneficiarios del tráfico de influencias, que recurre a redes criminales, y se ve amparada en la impunidad.

 

 

La resistencia en los territorios

Pero las comunidades que resisten no están solas. Muchas de ellas son acompañadas por entidades locales que levantan la bandera de los Derechos Humanos y la justicia social. Una de esas organizaciones es el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ), dedicada a la denuncia pública de las violaciones de derechos, a la lucha contra la impunidad en el país y al acompañamiento de otras defensoras y defensoras. Hasta su asesinato, Juan López estaba acompañado por el ERIC.

Desde Alboan trabajamos con el ERIC desde hace dos décadas. Más que socia o aliada, en todos estos años hemos sido compañeras de sueños, frustraciones, luchas, en resumen, compañeras de camino con el horizonte común de trabajar por construir sociedades más justas.

Por eso, nos sumamos al pronunciamiento de nuestra organización aliada y  expresamos nuestra más enérgica repulsa por este crimen; un nuevo capítulo de la persecución y eliminación sistemática de toda oposición a los megaproyectos que atentan contras las comunidades y la vida. El asesinato de López se explica desde la vileza y la impunidad en la que operan redes criminales conectadas con instituciones corruptas y entramados empresariales depredadores beneficiarios del tráfico de influencias.

Precisamente Juan López fue entrevistado por diversos medios de comunicación españoles en el viaje de prensa organizado por nuestra ONG en junio de este año, una voz que ahora ha sido violentamente acallada.

Nuestro acompañamiento ha tenido lugar en múltiples emergencias sociales y medioambientales, que nos enseña lo evidente: de las crisis globales solo podemos salir juntas.

Y por eso necesitamos tu apoyo para exigir la implementación de garantías reales y efectivas para la protección de la vida y el territorio de las comunidades. Y para reafirmar nuestro compromiso con las personas defensoras de Derechos Humanos y las comunidades campesinas, principales víctimas de la violencia y el conflicto.