Pasar al contenido principal

“Educar a una niña, es educar a un país”. 8 de septiembre, día internacional de la alfabetización

8 de septiembre, día internacional de la alfabetización

“Educar a una niña, es educar a un país” dice un proverbio africano. La educación como instrumento que derriba a los obstáculos sociales y económicos que existen en la sociedad y su importancia para alcanzar las libertades humanas. Como indicador de logro, la UNESCO menciona que “el proceso de alfabetización influye favorablemente en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. El vínculo entre la alfabetización y la esperanza de vida es muy sólido. Los padres con más años de estudios tienen hijos con mejor salud y que viven más tiempo”.

Artículo de Annalisa Lenti, del Área de Cooperación de Alboan

 

En el Chad se ha estudiado la relación entre los años que una chica alcanza mantenerse en el sistema educativo formal y algunos indicadores de desarrollo humano y el resultado ha sido impactante. Si es bastante evidente que cuantos más años una niña frecuente la escuela, mayor y mejor oportunidades tendrá en su vida; es interesante saber que solamente el 50% de las chicas que no ha ido a la escuela consultará al menos una vez un medico durante su embarazo a frente del 90% de las chicas que han terminado la secundaria. En la misma línea el porcentaje de mujeres que asiste a un centro de salud para dar a luz: el 8% para las chicas sin escolarización y el 38% para las chicas bachiller. Y así muchos más indicadores: la edad del primer hijo, de la primera relación sexual, la salud materno-infantil etc.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por los mandatarios mundiales hace cinco años, promueven el acceso universal a una educación de calidad y oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de las personas. En concreto, una de la metas del Objetivo nº 4 está dirigida a asegurar que todos los jóvenes aprendan a leer y escribir y tengan conocimientos básicos de aritmética, y que los adultos que carezcan de esos conocimientos tengan la oportunidad de adquirirlos.

ALBOAN, en colaboración con organizaciones aliadas en el Sur como Fe y Alegría y el Servicio Jesuita a Refugiados - JRS-, desde siempre apuesta para una educación que “promueva la formación de personas conscientes de sus potencialidades y de la realidad, libres y solidarias, abiertas a la trascendencia y protagonistas de su desarrollo”[1].

Aunque nos gustaría poder celebrar el 2020 como el año en que se venció el analfabetismo[2], lo recordaremos por ser el año del coronavirus. En el medio de la pandemia, el personal docente de las escuelas que acompañamos ha seguido pisando fuerte el pedal de la educación buscando maneras para no suspender los programas de alfabetización sino de transformarlos con los medios que tenían a disposición.

Así, si en España ha tomado cuerpo y forma la enseñanza virtual a través de la didáctica a distancia, en muchos países del sur donde las TICs no están a la portada de todas y todos, la radio se ha vuelto a descubrir como un instrumento esencial de formación básica a distancia.

En Bambari, en el Este de la Republica Centroafricana, el JRS ha impulsado un proyecto que se llama “L’École à la Radio”- (La Escuela en la radio) donde los alumnos y las alumnas de las 16 a las 17 horas todos los días tenían clase a distancia.

"El lenguaje usado en el programa es adecuado para los niños/as y los temas se adaptan al contexto de la pandemia de coronavirus", dice Christian, el padre de una alumna a distancia. "Al mismo tiempo, aprenden sobre la familia, los buenos modales, la naturaleza y los animales... También, sobre la existencia del coronavirus y cómo protegerse a sí mismos y a toda la comunidad. Por mi parte, creo que L'École à la Radio es uno de los mejores programas transmitidos por la radio Lego ti la Ouaka en estos tiempos".

También en la Republica Democrática del Congo Fe y Alegría utiliza la radio como medio para educar y alfabetizar a las comunidades más alejadas de los centros urbanos.

“La iniciativa de alfabetización para jóvenes y adultos que ha llegado a nuestra comunidad, es la mejor manera para transmitir a nuestra gente, nociones elementares de la vida en sociedad. En nuestra región, hay muchos matrimonios precoces entre adolescentes que no han podido ir a la escuela. Atrás de esos jóvenes, hay padres y madres analfabetas que no saben ni siquiera escribir su nombre. La alfabetización a través de la radio, multiplica no solamente los beneficios para las mujeres de vivir en buena salud dentro de la sociedad, sino también de mejorar la salud de niños/as y favorecer la transición del país hacia una demografía estable” nos dice el director de la Radio Católica de Kisantu en el Congo.

En este día que nos permite reflexionar sobre lo que todavía falta por hacer para que todas las personas puedan acceder a competencias básicas propedéuticas para el cumplimiento de un abanico de derechos fundamentales, me gustaría terminar con las palabras de un icono de la defensa de los derechos de todas las niñas a ir a la escuela, Malala Makai: “Son nuestras armas más poderosas: un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”.

 

 


[1] Declaración de principio de Fe y Alegría

[2] Según los datos oficiales de la UNESCO, todavía hay 750 millones de personas -de las cuales los 2/3 son mujeres- que no saben leer ni escribir