Una ola de solidaridad con las personas refugiadas y migrantes recorrió las calles de Pamplona
De la mano de la ONG ALBOAN, el colegio San Ignacio, y el Centro Loyola, el domingo 8 de octubre la capital navarra mostró su cara más solidaria con las personas refugiadas y migrantes. Cientos de menores y adultos marcharon por la ciudad y compartieron una comida solidaria para dar respuesta un “realidad de dolor que nos interpela”.
La jornada comenzó con una eucarístia en la iglesia de la Inmaculada. Tras un “bocata solidario” en las instalaciones del Colegio San Ignacio, cientos de estudiantes, padres, madres, profesorado, y muchas personas más marcharon por el centro de la ciudad detrás de una pancarta de Hospitalidad hasta la antigua estación de autobuses.
Allí los más pequeños participaron en talleres de chapas, pintacaras, puestos de globos, jabones, marcapáginas y piedras, etc para después dar paso a la Comida solidaria.
Mateo Aguirre SJ, adjunto a la dirección de ALBOAN y Ángel Ortiz de Orbina SJ, director del Centro Loyola, dirigieron unas palabras a las más de 400 personas allí congregadas que degustaron un menú en base a arroz y pescado, y disfrutaron de una sobremesa amenizada por el Ochote “Las voces de los Burgos” y el grupo “Los habituales”.
En definitiva, una jornada redonda de solidaridad y de celebración, que se enmarca en la campaña Hospitalidad propulsada por las organizaciones del Sector Social de la Compañía de Jesús.
El dinero recaudado se destinará a apoyar a la Red Jesuita con Migrantes de Centroamérica en su labor de acogida de personas migrantes en los países de tránsito y destino. Dicha Red cubre las necesidades básicas de alojamiento y comida. Además acompaña tanto en cuestiones legales de refugio, como en el apoyo psicológico a estas personas víctimas del desplazamiento forzado.
